¿Estás en el lugar correcto?

A veces, la vida nos habla en susurros: esa falta de motivación, la ansiedad de los domingos por la tarde, los lunes interminables. Son señales que el cuerpo y la mente nos envían para decirnos que algo no está bien. Sin embargo, las ignoramos, atrapados en la rutina y en las creencias limitantes: "Tienes que trabajar", "No puedes desperdiciar toda tu experiencia", o peor aún, "¿Y si fracasa?"

Abrazar un cambio profesional puede dar miedo, pero no significa que no valga la pena. De hecho, pocas cosas son tan liberadoras como encontrar un lugar que te inspire, que dé sentido a tu esfuerzo y te haga sentir pleno.

Hoy quiero invitarte a detenerte por un momento y reflexionar:¿Estoy donde quiero estar? ¿Mi trabajo refleja quién soy y lo que quiero aportar al mundo?

Porque la verdadera satisfacción no está en cumplir con lo esperado, sino en vivir alineado con aquello que te hace vibrar.